El jardín seco también conocido como jardín de piedra es un jardín complicadamente sencillo. Un jardín austero por su falta de adornos ornamentales pero bello porque lo que desea es que cuando lo observes puedas contemplar el amor que le tienes a la naturaleza
El jardín zen ha sido diseñado para no mostrar o desvelar un único mensaje sino para sugerir y así tu imaginación vibre y cree lo que quieras como cuando juegas con las nubes. Pero para nuestras mentes occidentales os diré que según la tradición popular, las rocas representan a un tigre cruzando el río con sus cachorros; los picos de las montañas asomando por encima de las nubes, unos islotes en el inmenso mar etc
Cuando vengas a nuestro jardín juega y pregúntate y yo que veo, el jardín Zen forma parte de ti y tú de él así crearas una comunicación mágica donde el vacio se convertirá en el todo de tu pensamientos y Cada vez que sientas su energía veras algo distinto.
Esta piedra me encontró hace unos ocho años, en un camino rural, cuando estábamos haciendo nuestra casa. La sentí con tanta fuerza que me la tuve que traer en un camión y ahora ella se ha convertido en mi silla de meditación.
Mi cuerpo físico desgastado por la esclerosis descansa sobre su asiento y me permite amar a el bosque, las montañas, a las nubes, las estrellas, los cometas al águila edi………………… me siento muy agradecida por este regalo tan valioso que me dio la madre tierra.
El jardín zen ha sido diseñado para no mostrar o desvelar un único mensaje sino para sugerir y así tu imaginación vibre y cree lo que quieras como cuando juegas con las nubes. Pero para nuestras mentes occidentales os diré que según la tradición popular, las rocas representan a un tigre cruzando el río con sus cachorros; los picos de las montañas asomando por encima de las nubes, unos islotes en el inmenso mar etc
Cuando vengas a nuestro jardín juega y pregúntate y yo que veo, el jardín Zen forma parte de ti y tú de él así crearas una comunicación mágica donde el vacio se convertirá en el todo de tu pensamientos y Cada vez que sientas su energía veras algo distinto.
Esta piedra me encontró hace unos ocho años, en un camino rural, cuando estábamos haciendo nuestra casa. La sentí con tanta fuerza que me la tuve que traer en un camión y ahora ella se ha convertido en mi silla de meditación.
Mi cuerpo físico desgastado por la esclerosis descansa sobre su asiento y me permite amar a el bosque, las montañas, a las nubes, las estrellas, los cometas al águila edi………………… me siento muy agradecida por este regalo tan valioso que me dio la madre tierra.
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